VALORACIÓN DE EMPRESAS 3

Valoración de empresas

Método de flujos de caja descontados

5. Metodología (método flujos de caja descontados)

5.1  Datos históricos


5.2   Proyecciones

5.2.1    Horizonte temporal

5.2.2 Flujos netos de caja

5.2.3 Valor de continuidad

5.2.4 Tasa de descuento


5.3 Valor de la empresa

Como ya hemos apuntado anteriormente, este método parte de la idea de que el valor de una empresa está en función de los flujos de caja que pueda generar en el futuro. Por lo tanto, su metodología es similar a la que se utiliza para valorar un proyecto de inversión. Es decir, se basa en el cálculo de  los flujos de caja esperados actualizados a una tasa de descuento  que está en función del riesgo asociado a los flujos.

El Valor de una Empresa (VE) puede  expresarse en función de  los flujos de caja esperados (Q) durante un determinado período de tiempo (n), denominado horizonte temporal, descontados a una tasa (k) que mide el riesgo asociado a dichos flujos:

donde Q1, Q2,...,Qn son los flujos netos de caja;  k la tasa de descuento y n el número de años considerados

A continuación, con la intención de mostrar el proceso de valoración de una forma ordenada, vamos a identificar los pasos a seguir mediante un método racional  y  sencillo.

Fases del proceso de Valoración de empresas


1. Recabar y analizar los datos históricos de la empresa


2.  Elaborar las proyecciones 

2.1  Seleccionar el horizonte temporal

2.2  Calcular los flujos netos de caja

2.3  Estimar el valor de continuidad

2.4  Determinar la  tasa de descuento

   

3. Calcular el Valor Actual de los flujos y del Valor de continuidad


4. Obtener el Valor de la empresa

5.1. Datos históricos

Para valorar una empresa se debe obtener previamente toda la información disponible acerca de ella: sector en el que se mueve, sus fortalezas, sus debilidades, planes de futuro, etc. y, por supuesto, es fundamental disponer de sus datos históricos más recientes.


Tendremos que conocer bien a fondo su realidad. No podemos apoyarnos en sistemas de valoración universales. El éxito de la valoración de un bien, elemento o empresa radica precisamente en el  conocimiento que se tenga de la misma.


Por lo tanto, es primordial disponer de un adecuado conocimiento de sus rendimientos pasados, ya que ello nos permitirá elaborar una perspectiva para diseñar las proyecciones financieras futuras.


Un análisis exhaustivo de estos datos y de su evolución reciente nos dará el adecuado conocimiento que debemos tener  para evaluar su capacidad para generar rentas.


Por lo tanto, el primer trabajo a realizar consistirá en recopilar toda esta información junto con los últimos  balances  de  situación  y  cuentas  de pérdidas  y  ganancias con el fin de analizar  todas las  partidas que han participado en la creación de los flujos de caja pasados.

5.2. Proyecciones

5.2.1 Horizonte temporal

5.2.2 Flujos Netos de Caja

5.2.3 Valor Residual

5.2.4 Tasa de descuento

Una vez analizados los datos históricos de la empresa podemos pasar a efectuar las proyecciones sobre los resultados futuros de la misma. Corresponde ahora decidir cuántos años va a cubrir la proyección. Se trata de determinar el horizonte temporal.

5.2.1. Horizonte temporal


Normalmente se asume que todas las empresas tienen vocación de permanencia como negocio y que, por lo tanto, tendrán una duración indeterminada en el tiempo. Es decir, que teóricamente, debería  estimarse una corriente ilimitada de flujos de caja y considerar, por tanto, un horizonte temporal infinito.


Sin embargo, sabemos que es imposible realizar una previsión adecuada de un período infinito. Como alternativa, deberíamos tomar el máximo número de años durante los cuales consideramos que  la empresa está capacitada para generar fondos y éstos sean calculables. Pero debemos ser conscientes que unas proyecciones para un horizonte temporal muy largo estarían sujetas a un alto grado de incertidumbre,  ya que es imposible que unos datos tan lejanos en el tiempo sean lo suficientemente fiables.


Nos encontramos, pues, con un primer período (entre 3 y 5 años) en el que las previsiones podrían considerarse aceptadas, ya que se dispone de la información suficiente para elaborar los flujos de caja futuros (basándonos en los datos históricos) y otro (generalmente, más allá del 5º año) en el que la información no existe o los datos son pocos fiables.


Como,  razonablemente, la empresa seguirá en funcionamiento más allá del horizonte temporal analizado inicialmente (3 a 5 años) surge la necesidad de contemplar un segundo período y una técnica para calcular su valor.


La solución que se ha aceptado por la mayor parte de los analistas consiste en diferenciar en las proyecciones  2 períodos:

 

  • Un primer período de n años (entre 3 y 5 años) que por su cercanía al momento actual facilita un cálculo  detallado de los flujos de caja, ya que se dispone de información suficiente con alto grado de fiabilidad.


Período 1: desde el momento cero hasta el año n


  • Un segundo período, que se supone ilimitado, que comienza al final del primer período, en el que ya no se dispone de una información lo suficientemente fiable como para garantizar unas proyecciones ciertas.


Período 2: desde el año n+1 hasta el infinito



Por lo tanto, partiendo de la base de que  la  empresa  tiene  una  vida  indefinida  y  continua, la metodología que vamos a utilizar contempla la vida de la empresa dividida en dos escenarios:


  • Escenario Coyuntural, período desde el momento cero hasta el año n, sobre el cual la empresa es capaz de recabar información que le permita determinar los flujos de tesorería de dicho período.


  • Escenario Estructural, período desde el final del escenario coyuntural hasta el infinito, sobre el cual no existe información suficiente para elaborar los flujos futuros.

El valor de cualquier empresa es una función de la dimensión de los flujos de caja que genera (Q), del

tiempo durante el cual genera dichos flujos de caja (n) y del nivel

de riesgo asociado a la generación de los mismos (k)


VE = f (Q, n, k)

Si nos fijamos bien,  la fórmula para calcular el Valor de una empresa (VE), por el método de flujos de caja descontados, es  similar a la utilizada  para calcular el VAN (Valor Actual Neto) .


La única diferencia es que  en la fórmula del  VAN aparece además el desembolso inicial (A) con signo menos, ya que su objetivo es calcular la ganancia de un proyecto, mientras que en la del Valor de la empresa (VE) solo nos interesa saber el valor actual de los flujos netos de caja.

Datos históricos

Recopilar toda la información de carácter económico que repercuta en la composición de los  flujos de caja.

Reunir los antecedentes de la empresa y de otras empresas con negocio similar para confirmar la evolución del sector en el que trabaja.

Horizonte temporal

Es la cantidad de

períodos a los que

se espera evaluar

la empresa.