Solvencia

Solvencia

Este artículo está extraído del monográfico "Análisis Financiero"

Solvencia es la capacidad que tiene una empresa para generar los suficientes recursos financieros para atender todos sus compromisos de pago. 

Estos pagos pueden vencer en un plazo inferior al año (deudas a corto plazo) o a más de una año (deudas a largo plazo). De ahí que hablemos de Solvencia a corto plazo y Solvencia a largo plazo.

Solvencia a corto plazo

La solvencia a corto plazo o solvencia actual, es  la capacidad que tiene la empresa para atender sus pagos a corto plazo. Es lo que en muchas ocasiones se identifica con  liquidez.


Efectivamente, si los activos que posee una empresa tienen un alto grado de liquidez, la empresa tendrá una solvencia actual, lo que se denomina solvencia a corto plazo, pero no solvencia a largo plazo, ya que una elevada tesorería actual no garantiza suficiente tesorería de futuro. De ahí que se identifique Solvencia a corto plazo con Liquidez.


Poseer liquidez o solvencia a corto plazo significa tener la certeza de disponer de una determinada cantidad de efectivo en un momento dado. La solvencia a largo plazo no exige esta disponibilidad inmediata de efectivo. Basta con disponer de activos capaces de generar fondos suficientes  para hacer frente a las deudas futuras.


Por lo tanto, mientras que solvencia a corto plazo implica poseer la seguridad total de atender los  pagos que vayan venciendo, solvencia a largo plazo conlleva únicamente tener garantía de atender los pagos  futuro, los compromisos a largo plazo.


 

Solvencia a largo plazo

Es la capacidad que tiene la empresa para atender sus deudas a largo plazo. Por lo tanto, es la capacidad de generar liquidez a largo plazo y esto se consigue manteniendo unos activos capaces de generar la liquidez requerida. Es decir, los activos en funcionamiento son los que garantizarán esta solvencia a largo plazo. Por ello, podemos afirmar que


SOLVENCIA a largo plazo

es la capacidad que tiene una empresa para pagar sus deudas

a largo plazo con la garantía de sus inversiones (activo)

Estos activos servirán de garantía a los acreedores. Los bancos, por ejemplo, calificarán de solvente a las empresas que muestren activos (edificaciones, maquinarias, terrenos) susceptibles de ser embargados, ya que con ello  garantizan los pagos futuros.


En resumen, mientras que en el análisis de la solvencia a corto plazo el elemento clave es la capacidad de generación de tesorería, en el análisis de la solvencia a largo plazo la clave está en  la capacidad  de generar  beneficios.


Por este motivo, el análisis de la solvencia a largo plazo se identifica más con el análisis económico que con el financiero, ya que  estudia el beneficio, es decir, la rentabilidad.


Pero queda una cuestión por resolver. A la hora de pagar las deudas a su vencimiento  ¿es lo mismo  atenderlos vendiendo activos (o solicitando préstamos) que con recursos procedentes de la explotación de la empresa?


Si es así, si para atender los pagos vencidos la empresa se ve forzada a vender parte de sus activos, ¿diremos que la empresa posee solvencia?


Solvencia Técnica y Solvencia Efectiva

Para responder a la cuestión anterior debemos recurrir a la distinción entre Solvencia técnica y Solvencia efectiva.

 

Solvencia técnica significa que la empresa es capaz de generar, con su actividad ordinaria, fondos suficientes para hacer frente a sus deudas.   


Con ello queremos decir que la empresa, contando solamente con la tesorería que genera su negocio,  sin acudir a una financiación adicional, puede hacer frente  a  todos sus pagos.


Si por el contrario, los fondos que genera su actividad propia de explotación, no son suficientes para atender sus pagos, y tiene que recurrir a la venta  de algunos de sus activos (o  solicita un préstamo), diremos que no dispondrá de solvencia técnica, pero sí de  Solvencia  efectiva.


Si a pesar de ello, no consigue pagar las deudas a su vencimiento, diremos que la empresa  presenta insolvencia efectiva.

 Una empresa será

técnicamente solvente

cuando los fondos que aplica para pagar sus deudas proceden de sus operaciones ordinarias.

En cambio, si sus operaciones ordinarias no generan fondos suficientes y para hacer frente a sus pagos tiene que vender parte de sus activos o acudir al préstamo, será

solventepero

técnicamente insolvente.

Para profundizar en este tema se recomienda consultar "Solvencia técnica y solvencia efectiva" y "Ratios de solvencia"

Se recomienda consultar

"Liquidez y Solvencia"

No confundir solvencia con liquidez



Liquidez

Cualidad de los activos de convertirse en dinero de forma inmediata.

El dinero es el activo más liquido


Solvencia

Capacidad para pagar las deudas.


Una empresa puede tener liquidez y no ser solvente, o a la inversa, puede afrontar sus deudas sin contar con activos fácilmente convertibles en dinero.